CONFESIÓN

CONFESIÓN

Colocaste tu cuerpo de tal manera que tú boca tuviera acceso a mi clítoris y a mi vulva para morderla y empezar a succionarla. la besaste hasta hacerla terminar en una explosión de lluvia blanca, bebiendo tú de mi néctar haciéndome gritar sin pudor alguno.

MI ESPOSA Y YO

MI ESPOSA Y YO

La música cambio y ella regreso a mi sitio… no aguante más y le pedí que me la chupara, ella de una tomo y me bajo el pantalón yo tenía mi pene a mil e inicio a chupármela como me encanta pasando su lengua por la cabeza del pene para luego meterla lentamente toda e ir aumentando la velocidad

PERVERSA

PERVERSA

Y una vez que te encuentras con ese traje de etiqueta, tu desnudez en plenitud al roce de mi piel, empezamos a marcar ese horizonte para alcanzar el éxtasis total, vaivenes inmensurables, besos embriagadores y al final estallando los dos en el choque de nuestros caudales…

CORNUDO PARTE 2

CORNUDO PARTE 2

Mi esposa me dice saca el vibrador, lo aliste y desde el primer momento que lo tomo con sus bellas manos era un espectáculo morboso verla, comenzó rosando su clítoris con el vibrador, gemía delicioso, era un espectador de lujo viendo su hermoso cuerpo blanco acostado retorciéndose de placer, sus tetas paradas, sus pezones ya duros todo su cuerpo en función de darse placer.

CORNUDO

CORNUDO

¡Déjame ser tu excompañero! Cabe mencionar que el excompañero tiene el mismo nombre que el mío, comencé con susurrar al oído diciendo…. ¿Recuerdas lo rico de como la pasabas con él? Me abrazo más fuerte de lo normal se subió encima de mí y fue como un interruptor, el beso que me dio era candela, metió su lengua en mi boca de una manera muy intensa como si no hubiera un mañana ese beso recorrido todo mi cuerpo como un corrientazo sentía su pasión y excitación.

NO ES MI TIPO.

NO ES MI TIPO.

El cerró la bodega y se aproximó a mi con las mejores intenciones de pasar un buen rato, creo que estaba ovulando porque hubo un desenfreno que no esperaba de mi parte. Nos dimos unos buenos besos, unos apretujones para entrar en confianza y algunas palpasiones que quitaron nuestras ropas con desenfado; todo esto entre los aparadores que contenian los productos de ventas.